Hoy 31 de diciembre de 2025, mientras el calendario cierra otro año, MTV apagará varios de sus canales y con ellos se baja el telón de una era que enseñó a ver la música. No fue solo televisión: fue una ventana generacional donde los videoclips eran ritual, los VJs guías nocturnos y cada estreno una cita colectiva.
MTV marcó el pulso de la cultura pop cuando la imagen aprendió a bailar con el sonido. Ahí descubrimos voces, estéticas, actitudes; ahí entendimos que una canción también podía contar una historia en tres minutos de luz, edición y riesgo. Para muchos, fue escuela emocional: noches de insomnio, videograbadoras listas, el asombro de ver llegar el futuro antes que nadie.
Hoy el mundo es otro: plataformas infinitas, algoritmos precisos, consumo solitario. Pero el cierre duele porque no se apaga un canal, se despide una forma de compartir. La sensación de pertenecer al mismo instante, al mismo coro silencioso frente a la pantalla.
